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miércoles, 25 de mayo de 2016

El Instinto Humano; El Éxito

El Instinto Humano; El Éxito.





Básicamente el ser humano y los animales se diferencian en una sola cosa; en su Instinto.

Los animales se mueven toda su vida bajo el instinto de supervivencia. Piensan y actúan en pos de él. Su vida se mueve en consecuencia a sobrevivir aceptando la muerte como estado último que hay que lograr superar día a día.

El Instinto del ser humano es el éxito, conseguir el éxito, lograr la meta que esperamos. Nuestra mente funciona y reacciona a este instinto constantemente. Ya sea el de conseguir llegar a fin de mes, tener amor, tener salud, un coche nuevo, terminar un trabajo, aprobar un examen... odas esas metas que queremos lograr deseamos que tengan éxito.

Nuestro Instinto nos hace que queramos constantemente tener y conseguir nuevas cosas, nuevas metas, nuevo éxito. Es innato a nosotros como seres humanos. Y es imposible resistirnos a él, pudiendo llegar a trastornos graves si lo hacemos, como puede ser la depresión, el estrés....


Quien no ha escuchado alguna vez o ha dicho, como recriminación, las frases;

“Nunca te conformas con nada”.
“ Siempre quieres más, no te conformas con nada”.

Hay que saber diferenciar entre el conformismo y la aceptación:

El conformarse es algo antinatural, el ser humano necesita nuevas metas, nuevas motivaciones constantemente, esta tan unido a él como el respirar. Una persona sin motivación, sin metas en la vida la comparamos a alguien muerto, apático, sin alegría , sin energía. Y claro esta, no hay nada que motive más a nadie que conseguir éxito en lo que emprende.

La aceptación es comprender que lo que tenemos o hemos conseguido hasta ahora es lo que hemos aprendido a conseguir hasta este momento, es sentirnos agradecidos por que hemos llegado a este punto ( todo tiene una lección que enseñarnos ) y seguir adelante en busca de una nueva meta, que te de el éxito o mayor éxito que el actual.

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Hay dos temas a tener en cuenta que hacen posible la obtención del éxito;

  1. Desear tener éxito, Decidir tener más éxito del que ha tenido antes en su vida. Tener la motivación de verse de forma exitosa.

Al tener un Instinto innato de éxito la capacidad de conseguirlo también esta innata en nosotros mismos. El problema esta en que nadie nos enseña a como conseguir ese éxito. A los animales desde que nacen se les promueve su instinto, los padres o camada les enseñan a sobrevivir, en cambio a nosotros o nos enseñan a tener éxito. En mi opinión debería ser otra materia imprescindible en el ámbito educacional, pero todo a su tiempo.

En la actualidad imparto talleres para aprender a crear metas y conseguir el éxito, que te animo a efectuar si de verdad deseas aprender a conseguir el éxito en tu vida.

"La creación de metas es la materia prima del éxito".


Se feliz y exitoso, esas son las metas en la vida!!!






sábado, 21 de mayo de 2016

Ejercicio; Reconciliarnos Con El Dinero

Reconciliarnos con el dinero; Ejercicio





A menudo escucho expresiones despectivas y coercitivas sobre el dinero, yo me puedo reconocer en ellas alguna vez, como;

  • Maldito dinero.
  • Mierda de dinero.
  • Sucio dinero o dinero sucio.
  • El dinero no da la felicidad.
  • El amor esta reñido con el dinero.
  • La espiritualidad y el dinero no son compatibles.
  • Nadie se hace rico actuando legalmente.
  • Es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja que un rico en el cielo.
  • El dinero esta podrido o esta podrido de dinero.
  • …..



Y un sinfín más de expresiones que utilizamos habitualmente casi siempre inconscientemente. Y aun así nos seguimos quejando de la falta de él en nuestra vida.

El dinero es nuestra moneda de cambio, conseguida por intercambiar nuestra energía, nuestro trabajo y precisamos de él para podernos suministrar las cosas que deseamos o necesitamos en el trascurso de nuestro paso por esta existencia, existencia física, material.

Al utilizar constantemente este tipo de expresiones al referirnos a esta energía material, lo único que conseguiremos es que rehuya de nuestro contacto. A nadie ni a nada le gusta estar donde no le quieren ni le valoran. Y el mensaje que estamos enviando es él de que es malo y despreciable y la vida solo quiere atraer te cosas buenas y deseables.

El primer paso para permitirnos que el dinero vuelva a entrar en nuestra vida de una manera abundante y caudalosa, permitiendo su flujo natural, es sin lugar a dudas retomar nuestra “amistad” con él.

Con el siguiente ejercicio y haciendo lo como mínimo una vez al día, por un tiempo que no tiene por que superar los 5 minutos, conseguiremos hacer las paces con él. Puede ser que mientras lo hacemos nos vengan imágenes o frases que nos hagan comprender por que rehusamos del dinero, en ese caso es bueno darles amor, perdonar y perdonarnos y darle las gracias por haberse mostrado y dejarlas ir, no vamos a pretender descubrir por que están en nosotros esas creencias, ni culpabilizarnos por ello ( si deseas cambiar creencias mira este ejercicio ), se trata de congraciarnos con este buen compañero que deseamos este a nuestro lado siempre.

Ejercicio


Cogeremos entre nuestras palmas de las manos un billete de dinero en curso ( sino tenemos billetes en ese momento podremos coger una moneda, pero es mejor un billete y con cuanto más valor mejor ).

Nos colocaremos en una posición cómoda y relajada. No debemos pedirle nada, no se trata de eso, queremos hacer un nuevo amigo y no se debe pedir dinero a un amigo así de primeras, o no?. Cerramos los ojos y nos concentramos en percibir su textura, su calor. Comenzaremos a sentir calor en las manos, deja que este calor te inunde, entra en contacto con esta energía y haz que se haga una con la tuya. Deja entrar a este nuevo amigo en ti, dale cariño, amor, agasaja le con bonitas palabras.... como cuando conocemos a alguien nuevo y queremos seguir tratando con él.

Permanece por unos minutos así, el tiempo que necesites y que te haga sentir a gusto.

Después abre los ojos y suelta el dinero.

Como ya he dicho repite esto por lo menos una vez al día y por favor, me encantaría que me contases como te ha ido.

Gracias, gracias y gracias.

Te informamos que se están dando diversos talleres sobre como conseguir éxito y aprender a crear metas para conseguirlo.  Más información aquí.


Julia Mª de las Viñas Martín Sánchez.







domingo, 15 de mayo de 2016

La mejor lección para tu hijo; Aprender a Aprender





La mejor lección para tu hijo; Aprender a Aprender

 

 






Hoy tengo que dar las gracias a mi madre, pues he comprendido que me hizo el más maravilloso regalo que a mi parecer se puede hacer; me enseño a Aprender, aprendí a aprender.

Y lo aprendí tan inconscientemente que lo he utilizado toda la vida, pero hasta hoy, escuchando “el método Silva de vida”, no fui consciente del la estrategia que había utilizado para almacenar tanta información y poderla reutilizar nuevamente, a veces recordando cada palabra, gesto o expresión que aprendí.

Siempre me he considerado una persona inteligente, pero realmente inteligente significa; la facultad de conocer, analizar y comprender. Y estas son las 3 fases en que consiste el aprendizaje, por lo tanto si enseñamos o aprendemos a aprender automáticamente aumentará nuestra inteligencia.

Sabemos que la mejor edad para aprender es en la más temprana, cuanto más joven más rápido captamos los conceptos. Pero yo añadiría que cuanto más motivador nos resulte el aprendizaje más querremos aprender y más fácil nos será quedarnos con esos conceptos.





El primer paso con el que empezaba mi madre era con motivarme. Me hacía verme consiguiendo algo motivador, a muy corto plazo y el dato más importante para un niño; de forma divertida ( por ejemplo hacía que me viera siendo la primera en la clase, la que mejor sabía la lección, recibiendo el reconocimiento de mi trabajo y además cuando llegaba a casa y contaba como me había salido recibía de comida algo que me gustase mucho, decir que no me gustaba casi ningún tipo de alimento, y además no mencionaba que fuera un premio, pero mi mente asociaba algo bien aprendido con un resultado fantástico, por lo que el proceso de aprender termino siendo por si mismo una motivación ). Un niño prestará atención cuando algo le divierta y se distraerá con algo más “divertido” cuando no se sienta motivado a perder el tiempo con algo tan aburrido. Y lo mejor de todo es que al recuerdo de aprender ira unido al recuerdo de; motivador y divertido.


Nuestra mente procesa miles de pensamientos y recuerdos y descarta o escoge por asociación. Cuando nos proponemos aprender alguna materia, algún curso, algún nuevo proceso.... sino hemos aprendido a aprender, puede que al poco tiempo desistiremos pues no nos sentimos motivados, no nos resulta divertido. Por que sinceramente a quien le puede resultar divertido aprenderse las leyes penales de memoria... a no ser que este motivado y su asociación a la hora de aprender sea divertida, osea fácil.

En artículos siguientes iré exponiendo las formas y maneras de como aprender a aprender. No dejar de precisar que la vida es un constante aprendizaje, realmente en eso consiste la vida; en aprender, la forma de como asociemos ese concepto de aprender y de aprendizaje sobre algo, asociaremos nuestro concepto de la vida.

Por lo tanto recalco en la importancia de enseñar a nuestros hijos a aprender.

Julia Mª de las Viñas Martín Sánchez.





sábado, 14 de mayo de 2016

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La Enfermedad y Los Síntomas; Nuestros Mejores Amigos.





La Enfermedad y los Síntomas; Nuestros Mejores Amigos.

 







Para poder sanar cualquier enfermedad o malestar lo primero que tenemos que hacer es comprender que es la enfermedad, por que se presentan los síntomas y como nos podemos servir de ello para sanar y transformarnos.

Entendemos que estamos sanos y equilibrados en el momento en que nuestro pulso y las palpitaciones del corazón siguen un ritmo determinado, nuestra temperatura corporal se mantiene en un nivel constante, nuestras glándulas segregan hormonas y formamos anticuerpos en nuestro organismo.

Resaltar que deberíamos utilizar la palabra enfermedad en singular, no en un concepto plural. No tenemos saludes, por lo que tampoco tenemos enfermedades. La enfermedad es un conjunto o se esta enfermo o se esta sano. No es una parte u órgano del cuerpo, es un estado, un estado del ser humano. O estamos enfermos o estamos sanos.


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Tampoco vamos a exponerla poniendo la etiquetas; enfermedades somáticas, psicosomáticas, psíquicas o espirituales. Etiquetarlas no hace más que confundirnos y desviarnos del verdadero propósito de la enfermedad. Que no es otro que el de ayudarnos a equilibrarnos.

Y algo muy importante es diferenciar la enfermedad del síntoma. El desequilibrio se forma en la conciencia, en la mente, que es desde donde mandamos la información al cuerpo para que este realice las funciones que le permiten seguir con su funcionamiento correcto o en caso contrario si la información mandada es incorrecta para el perfecto equilibrio de nuestro cuerpo lo representará en forma de síntoma. Por lo que llegamos a la conclusión de que la enfermedad está causada en el plano mental, lo que percibimos es un síntoma de esa enfermedad y para poderla tratar tenemos que profundizar en nuestro interior y hallar la causa que crea ese trastorno ese desequilibrio, esa mala trasmisión de información.


Un ejemplo que a mi siempre me ha servido y es con el que me resulto más fácil poder comprendedlo, es el de la lucecita en el coche;

Si vamos conduciendo tranquilamente nuestro coche y de repente se enciende una luz roja indicando que algo va mal nos sentimos angustiados o contrariados y nuestro deseo es que esa luz roja no se hubiera encendido. Pero al igual que si lo llevamos al taller y el mecánico procede a desinstalar esa luz solamente, o la tapamos con algo que impida que se vea, esos actos no serán suficientes para que el problema se halla esfumado. La luz ya no la veremos, ya no nos molestará, pero el desajuste en el coche seguirá estando allí. Tenemos que profundizar en el problema del coche para poder arreglarlo e impedir que vuelva a pasar o que agrave la situación. Lo mismo ocurre en nuestro cuerpo, sentimos un dolor o un malestar, un desorden, un deterioro en él, que es lo que denominamos síntoma, consecuencia de algo más profundo, de un desequilibrio en nuestra consciencia, en nuestra manera de trasmitir la información de funcionamiento correcto a nuestro organismo.

Si valoramos que en las últimas décadas hemos avanzado muchísimo en temas relacionados a la medicina científica hasta puntos inimaginables hace 100 años, no es comprensible descubrir que el porcentaje de enfermos no halla disminuido ni en un 1 %. Hay la misma cantidad de enfermos que ha habido siempre pero con diferentes “síntomas”.

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Cuando nos basamos en solo ocuparnos del síntoma y olvidamos adentrarnos en la causa que lo ha creado, podremos hacer que ese síntoma desaparezca e incluso podremos llegara a la amputación de esa parte donde se ha materializado ese desarreglo, pero la causa seguirá estando hay, nuestra mente continuará mandando información incorrecta, por lo que un nuevo síntoma reaparecerá en otro lugar, cada vez más aumentado ya que la enfermedad ahora será más fuerte al no ser erradicada,

Por lo que para poder sanar cualquier enfermedad primero debemos separar los dos conceptos; enfermedad y síntoma, después comprender que el síntoma es nuestro mejor amigo, el que nos dice la verdad aunque nos duela, y una vez localizado indagar en la causa que lo provoca y sanar esa mencionada causa, equilibrar nuestro procesador mental para que mande la información correcta de buen funcionamiento.

Al tomar consciencia de esta separación de conceptos comenzaremos a poder recuperar el equilibrio que nos ha alterado nuestra existencia.

La enfermedad y los síntomas deben ser considerados como unos valiosos aliados, que solo nos hacen ver que algo no estamos haciendo de manera equilibrada y utilizarlos para nuestro propio beneficio.

Julia Mª de las Viñas Martín Sánchez