El Laberinto

El Laberinto representa una imagen, un espejo, simboliza el, a veces, difícil y  complejo camino de la vida. Sus luchas, sus enfrentamientos, sus verdades, pero también el cambio y la libertad una vez que entramos en él y salimos victoriosos.

Una vez que entremos en el laberinto, la vida, todo es incierto, todo puede cambiar, dependiendo de hacia que lado de él nos dirijamos. Es un recorrido por el más allá, por una senda que nos llevará a la muerte. Y la salida del laberinto representa el renacimiento. Por lo que en él están inscritas las dos acciones, los dos caminos, la entrada y la salida; la muerte y el renacimiento, dentro de un "cambio espacial".

Por lo que en sí sería el viaje de nuestra vida, un camino hacia el interior, de reconocernos, de experimentar, de aprendizaje, para poder salir de él, hacia la libertad, con todo lo necesario, anteriormente aprendido, para conseguir alcanzarla.